Ir al contenido principal

La carbonerilla quemada

.
.
.

La niña, rosa y negra, moría en carne viva.
Todo le lastimaba. El roce de los besos,
el roce de los ojos, el aire alegre y bello:

-"Mare, me jeché arena zobre la quemaúra.
Te yamé, te yamé dejde er camino...! Nunca
ejtubo ejto tan zolo! Laj yama me comían,
mare, y yo te yamaba, y tú nunca benía!"

.
.
.


Juan Ramón Jiménez

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ashley Alban forgets she's streaming