Ir al contenido principal

¡No me dejes dormir, no me dejes en paz!



No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dalos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforo y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.

Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.


Julio Cortázar.
De: Veredas de Buenos Aires y otros poemas.

También leído por anuais en #poesía el nueve de Octubre de 2010. Fué un gran día el nueve.

Comentarios

  1. Podría decir ,que es uno de los relatos que mas me han llegado.
    Me reflejo en sus ganas .
    No quiero caricias .
    Quiero marcas .
    Quiero que cueste olvidar.
    Gracias por compatir amor_eterno.

    ResponderEliminar
  2. De nada. Me satisface que algo de lo que humildemente copio en este blog llegue y haga sentir a alguien. Hay vida al otro lado. Y más si es Cortázar.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ashley Alban forgets she's streaming